domingo, 17 de octubre de 2010

Para: Takashima (Primera De Akira)

Takashima, mi amigo:

Tienes razón, no me interesa en lo absoluto saber algo de Shiroyama, poco o más bien nada me interesa como esté o se sienta, no me importa ese traidor monstruo y a ti tampoco debería darte lastima el estado en que esté la bestia que tanto daño te hizo. Bueno, ya no tiene importancia eso, solo importa lo que me has contado de mi pequeño. No puedo, no logro imaginar el estado en que me dices lo tiene ese hijo de puta, se me parte el alma solo al tratar de imaginarlo, te agradesco que hayas estado en ese momento junto a él, para consolarle pero, ¿Que le habrá hecho llorar? ¿Cómo que sabe que soy yo? ¿Cómo se enteró Shima? ¿Tú sabes? No entiendo, ¿No quiere que vaya? No puede ser Shima, no, algo debe estar pasando, algo tuvo que ocurrir. Perdón pero no puedo seguir escribiendo.

Iba a dejar la carta hasta ahí, muy corta y sorprendida, pero he estado pensando mientras me bebía lo de ese pequeño refrigerador de mi habitación, otra vez perdóname hermano, pero me siento destruido... con más dolor con cada copa tengo más deseos de saltar por el balcón y dejarlos en paz... no quiero seguir sufriendo, pero tienes razón, no puedo seguir acá, así que en un par de días tomaré el avión... dejaré Franckfurt y necesitaré que me vayas a buscar, porque no se si podré mantenerme intachable, no quiero volver a morir, no tengo más fuerzas.

Por favor hermano, tú si cuidate y perdóname por no cumplir con lo que había prometido , no pierdas de vista a mi pequeño, estoy seguro de que te necesitará, pero no le digas que si iré pese a sus deseos.

Atte.

Akira Suzuki
れいた

sábado, 9 de octubre de 2010

Para: Reita (Primera De Takashima)

Hola Akira:
Ayer fui a ver al pequeño, no sabes lo que me costó entrar en su departamento, Aoi casi me descubre, cuando llegué en la mañana este venía saliendo, está tan cambiado, su rostro está tan demacrado, si lo vieras te daría lástima, pero con todo lo que ha hecho lo dudo, pero bueno, mi carta no es para hablar de el si no que del pequeño, cuando entré lo vi sentado en el piso al lado de la ventana, envuelto en una manta tomando chocolate caliente mientras según noté, lloraba. Akira, si lo vieras, está tan cambiado, ya no es el mismo de antes ¡Ni siquiera es la mitad por dios! Está delgado, aun más que antes, tiene el cabello un tanto largo, poco más debajo de los hombros, de color castaño y con las puntas rojas, al parecer se lo había tinturado rojo pero dejó de hacerlo, se ve muy pálido y ojeroso, te juro que me dio miedo verlo así, de hecho no quería aceptar que era él quien estaba ahí sentado, se veía tan frágil que me dio miedo siquiera rozarlo con las yemas de mis dedos.
Cuando me vio, hubieses visto su carita, parecía un niño que se había perdido y ahora había encontrado a su madre, sus ojitos se iluminaron al verme, comenzó a llorar y luego corrió a abrazarme, lo único que atiné hacer fue aferrarlo a mi pecho, llorar junto a el y dejar que se desahogara, lloró por largo rato, luego lo llevé al baño para lavar su carita y después nos fuimos a la cocina donde le preparé algo para que comiera, nos quedamos largo rato charlando ahí, me contó lo sucedido con el imbécil de Aoi y sobre las cartas, y me dijo que sabía que eras tú, sabe que es Akira quien le escribe aquellas cartas, y no se porque pero me pidió que te dijera que no vinieras, que te devolvieras, que no quería verte, que lo dejaras tranquilo, que no quería tener problemas por tu culpa, que lo sentía mucho por haberte ilusionado y hacerte perder el tiempo al pedirte que lo sacaras de aquí. La verdad es que no lo entiendo, te juro que me dieron ganas de golpearlo pero no lo hice ya que según pude ver cuando se cambiaba de ropa Aoi lo ha golpeado lo suficiente como para que más encima yo lo abofeteara. Traté ce convencerlo para que cambiara de opinión y nos dejara ayudarlo, pero se ha vuelto tan terco, está tan empecinado en rechazar nuestra ayuda, que ya no supe que decirle.
Akira tienes que llegar rápido, nadie más que tú puede convencerlo nuevamente de salir de este infierno que está viviendo, no tienes idea de la cantidad de cosas que me dijo del bastardo de Aoi, pero de todo lo que hablamos hubo algo que llamó mucho mi atención y que aun no logro entender, su cambio de opinión con respecto a su salida de aquí, según me contaste en las cartas dice que lo único que quiere es que llegues y lo saque lo más pronto posible de este lugar, pero ahora me pidió que prácticamente te exigiera que no vinieras, que te devolvieras y que no quería saber más de ti, no se que pudo haberle dicho Aoi para que cambiara tan drásticamente de opinión, por eso, te pido por favor que apresures tu vuelo a Tokio, has lo que sea pero por favor vuelve rápido, Takanori no puede estar más tiempo aquí, no con ese lunático que lo acecha todo el día, no sabes cuantas veces se apareció por el departamento para vigilar que estuviera ahí, tuve que esconderme debajo de la cama y por poco casi me descubre, le preguntó al pequeño por un olor a perfume que había sentido, en ese momento pensé que Taka me echaría al agua pero no, le dijo que había echado un poco en la habitación porque había quedado pasado a comida, fue una excusa muy barata pero por suerte el muy tarádo le creyó, luego de eso se quedó en silencio, creo que miró la habitación un poco y antes de irse besó al pequeño, este trató de negarse pero recibió una fuerte bofetada a cambio, este comenzó a llorar y después Yuu se marchó, salí de mi escondite directo a ver si había golpeado muy fuerte a Taka pero este me pidió que me marchara, que necesitaba estar solo, esperé un poco a que se le pasara el llanto y luego de dejarlo dormido en su cama me tuve que ir, no podía arriesgarlo más, Aoi presentía algo y no dejaba de rondar el edificio por lo que tuve que marcharme, por suerte no me descubrió, pero cuando salí del estacionamiento se quedó mirando mi auto, no sabes el miedo que sentí, no por mi, si no por Ruki.
Akira, tendré que dejar la carta hasta aquí, tengo un mal presentimiento y debo ir a ver a Taka otra vez, si llega a suceder algo malo te llamaré, te pido nuevamente, por favor regresa pronto, no demores más y por favor cuando vayas a buscar al pequeño avísame para acompañarte.

Pd: por favor cuídate, recuerda que te quiero mi oniichan.


Atte.
Takashima Kouyou